Más allá de la fantasía y los dados, Calabozos y Dragones es una herramienta poderosa de crecimiento personal. Fomenta el trabajo en equipo, el pensamiento estratégico, la toma de decisiones éticas y la creatividad narrativa.
Jugadores tímidos encuentran su voz, otros descubren talentos para la escritura o la actuación. Resolver conflictos dentro del juego puede ayudar a desarrollar empatía y habilidades sociales fuera de él.
Incluso los dados, con su aleatoriedad, nos enseñan a aceptar la incertidumbre y adaptarnos a los resultados. A veces se gana, a veces se aprende. Y eso, en sí mismo, es una valiosa lección de vida.